Algo hizo que me volviese a sentir patetico por lo que dije la otra noche.
Borracho, o como sea, no justifica el decir aquello. La desesperacion, rabia e impotencia posiblemente fueron las que me llevaron a hacerlo.
Puede que quisas haya querido, por primera vez, hacerte pagar. Aunque se que no es esa la verdad, se que lo que quería era una llamada desesperada a media noche, un no lo hagas, un todavía me importas demasiado, un por favor. De todas formas no conceguí ni lo que quería, ni sacarme la rabia, ni sacarme la impotencia, ni dejar de estar triste, tampoco te hice pagar, aun cuando eso no era lo que en verdad buscaba. Resulte mas herido de lo que ya estaba. Resulte patetico de la situación, resulte arrepentido.
No me lo perdono aún. Nada funcionó. Nunca debí, no porque no resultase, si no porque fue una bajesa para todo quien siempre dije y pensé ser.
Hay tantas cosas que aún no me perdono. Aunque resulta increible pensar que no me perdono a mi, pero si lo he hecho contigo. De a poco mis heridas pasadas sanan. Espero ésta pueda hacerlo también. El problema es que no puedo dicernir con absolutes quien fue el del error, si solo fue uno o fuimos ambos. Al parecer, eso ya está demás. Aún cuando hoy tengo ganas de luchar, de por fin conceguir, de lograr lo que pretendi antes de esto, de que me perdones y yo pueda hacerlo contigo, se me ha hecho ententender que no debo más que dejar volar. Si tanto digo amar, haz el acto supremo del amor, dejar ir. Hoy mis sentimientos luchan enferbesidos con mi mente. Debo empezar a pensar, no lo he hecho lo suficiente cuando de nosotros se ha tratado.
Hoy, con temor, con tristeza, pero profundo amor, simplemente (¿lo parece asi?), dejo volar.
No es que renuncie, es que te tomo con firmeza una vez más y te dejo en los caminos que te llevarán a una verdadera felicidad y que te sacarán de este martirio.
Puede que a este pajaro le cueste mucho poder volver a cantar, pero se conforma con ver al otro, pajaro amado, poder extender sus alas, liberarse y volar.
Hoy no cierro tu libro, menos cierro el mio, solo pongo tinta de nuevos colores sobre tu mesa, para que puedas narrar otras historias menos lugubres sobre el hermoso libro de tu vida.
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Tengo otra canción, que me gusta mucho, aún la letra no está del todo creada, pero entre lineas pide a gritos lo que mis sentimientos desean, completamente contrarios a lo que dice mi mente. Pues de alguna forma tengo que decirlo ¿no?, de alguna forma debo sacarlo.
[...]come back, come back...
yeah, i miss you [...]
Olvidenlo.